El Ayuntamiento de Gumi, en Corea del Sur, informó esta semana sobre la desaparición de su primer asistente robot administrativo, que fue encontrado sin respuesta tras arrojarse por unas escaleras en un incidente calificado por los medios locales como «el primer suicidio de un robot» en el país.
Las autoridades indicaron que el robot fue hallado sin respuesta tras caer la semana pasada por unas escaleras de 2 metros. Testigos afirman haber visto al robot «dando vueltas en un punto como si hubiera algo allí» antes del incidente. La causa exacta de la caída aún está siendo investigada, según un funcionario del ayuntamiento.
El asistente robot fue introducido en el Ayuntamiento de Gumi el 1 de agosto del año pasado, siendo el primer servicio administrativo de inteligencia artificial (IA) de la ciudad. Portaba un carné de funcionario y ayudaba en la entrega diaria de documentos y brindaba información a los residentes locales. Su horario de trabajo era de 9 de la mañana a 6 de la tarde.
El robot, diseñado para operar dentro del edificio del ayuntamiento, utilizaba el ascensor para desplazarse entre las plantas. Era el último modelo de Bear Robotics, con sede en Silicon Valley, EE.UU., aunque el producto final fue fabricado por Intops en su planta en Gumi.
Las circunstancias de este incidente han generado un amplio debate sobre la seguridad y el manejo de la inteligencia artificial en entornos laborales.