Los recientes ataques de tiburones en las playas del Panhandle de Florida han llevado a las autoridades a desplegar operativos de seguridad y alertas tanto en tierra como en el mar.
Según informes, tres personas resultaron heridas el viernes en dos incidentes separados, lo que ha intensificado la vigilancia. Estos ataques llevaron a un cierre temporal de varias playas el viernes, aunque posteriormente fueron reabiertas el sábado con banderas que advierten del peligro, de acuerdo con Telemundo 51.
Los incidentes ocurrieron en el condado de Walton, ubicado en la costa del Golfo de Florida. El Departamento de Bomberos de South Walton, junto con la policía local y la agencia estatal de vida silvestre, han estado desplegando patrullas en el agua con barcos y en la costa con vehículos, según confirmó AP News.
El primer ataque ocurrió la tarde del viernes cerca de WaterSound Beach cuando una mujer sufrió heridas graves en el abdomen y el brazo, lo que resultó en la amputación parcial de este último.
Menos de dos horas después del primer incidente, otro ataque se registró en una playa ubicada a unos 6,4 kilómetros al este del primer incidente, cerca de Seacrest Beach. Dos adolescentes fueron atacadas mientras estaban en el agua hasta la cintura con un grupo de amigos. Una de las adolescentes sufrió heridas significativas en la pierna y una mano, mientras que la otra tuvo lesiones leves en el pie.
Las adolescentes involucradas en el segundo ataque son de Mountain Brook, un suburbio de Birmingham, Alabama. Sam Gaston, administrador de la ciudad de Mountain Brook, confirmó la información.
Los expertos han señalado que los ataques de tiburones son infrecuentes. En 2023, se registraron 69 mordeduras no provocadas en todo el mundo, de las cuales 10 fueron mortales, según el Archivo Internacional de Ataques de Tiburones de la Universidad de Florida. Estas cifras superan el promedio reciente de seis muertes anuales, de acuerdo a varias medios locales.
Sin embargo, dos eventos en un solo día que involucren a tres personas son extremadamente raros y sus probabilidades son astronómicamente bajas, según explicó el director del Centro de Investigación de Tiburones en el Laboratorio y Acuario Marino Mote en Sarasota, Florida, Demian Chapman.