Al menos 13 personas fueron señaladas por las autoridades estadounidenses de compraventa ilegal y en algunos casos del contrabando de más de 140 armas de fuego a Venezuela, Colombia, Haití, República Dominicana, entre otros países de la región.
Entre los acusados, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, están Hiledin Quintero Martínez, conocida también como Mily Álvarez, de 36 años, se le imputan cuatro cargos por conspiración por el despacho entre junio de 2020 y enero de 2021 de unas 10 armas de fuego con destino a Venezuela y Colombia.
También Samuel Pierre, de 34 años, y Reginald Louis Chosson, de 28, ambos acusados de conspirar para adquirir armas de fuego mediante declaraciones falsas, y el contrabando de armas y munición desde Miami a Haití.
Asimismo, Ronald Zapete, de 39 años, y Amanda Roden, de 31, por la compra de armas de fuego en Dania Beach (Florida) y el envío sin permiso de tres de esas armas a República Dominicana.
Jamaal Calloway, de 41 años, fue acusado por la compraventa de armas de fuego sin una licencia, incluidas las ventas de pistolas, rifles, al menos 70 metralletas y unos 39 artefactos que permiten la conversión de armas semiautomáticas para el disparo repetido sin accionar el gatillo más de una vez.
El Departamento de Justicia indicó además que otras personas fueron encausadas por la adquisición o venta ilegal de armas de fuego y por el contrabando de armas de fuego a Jamaica, Bahamas y Saint Martin.
A menudo las armas de fuego ilegales «llegan a manos de criminales, miembros de pandillas y otros delincuentes violentos, y algunas de esas armas llegan a países en nuestro hemisferio», dijo Markenzy Lapointe, fiscal federal para el Distrito Sur de Florida.