Al menos 13 personas murieron, incluidos cuatro niños, a causa de fuertes tormentas que azotaron la región central de EE.UU. este fin de semana, según recogen medios estadounidenses.
El condado de Cooke (Texas), donde un tornado arrasó un parque de casas móviles, registró siete de los 13 fallecidos.
Asimismo, producto de las tormentas, cientos de miles de residentes de múltiples poblados en Arkansas, Misuri y Texas se quedaron sin energía eléctrica.