La Justicia venezolana condenó hoy a 25 años de prisión a los hermanos Natalia y Guillermo Améstica por el crimen en 2015, del rapero Tirone José González, conocido como ‘Canserbero’, tras determinar que fue sedado y asesinado a puñaladas y que no se trató de un suicidio, como indicaron las investigaciones de entonces.
En una conferencia de prensa, el fiscal general, Tarek William Saab, sostuvo que ayer se celebró la audiencia tras la reapertura del caso el pasado mes de noviembre, en la que, «luego de las deliberaciones de rigor, la jueza decidió condenarlos a 25 años de prisión».
Los hermanos Améstica fueron acusados de los delitos de «homicidio calificado con alevosía y por motivo fútil en grado de coautoría, obstrucción a la administración de justicia, simulación de hecho punible, falsa atestación ante funcionario público y asociación para delinquir».
Saab detalló que, aunque la Fiscalía pidió una pena de 30 años, la máxima en Venezuela, se consideró una rebaja para los acusados por haber admitido los hechos. Además, detalló que la Justicia emitió órdenes de aprehensión y alerta roja de Interpol contra otros cinco implicados en el caso.
Bueno al fin se cobrará la justicia lo que hicieron esos demonios
El rey Canserbero podrá descansar un poco en paz
Y si es que de verdad fueron ellos porque esa gente está como loca e indecisa
Bueno si no lo fueron se jodieron porque 25 son 25
¿Por qué no considerar la reinserción en lugar de solo castigar? ¡Todos merecen una segunda oportunidad!
¡Qué ingenuidad! Algunos no cambian aunque se les dé mil oportunidades. Hay que proteger a la sociedad, no a los delincuentes. El castigo es necesario para mantener el orden y la justicia. ¡Abran los ojos!
¡¿Por qué tanto tiempo de cárcel si ya confesaron?! Injusticia total.
La confesión no borra el crimen ni el daño causado. La justicia debe ser proporcional al delito cometido, independientemente de la admisión de culpa. No podemos permitir que los culpables reciban un trato benevolente solo por confesar. Cumplir la pena es parte de la responsabilidad.
¿Y si en realidad fue un acto de autodefensa? ¡El sistema siempre sospechoso!
¿Autodefensa? ¡Qué excusa más conveniente! No justifiquemos lo injustificable. El sistema puede tener sus fallas, pero eso no da carta blanca para actuar fuera de la ley. Hay que asumir responsabilidad por nuestras acciones, no buscar excusas.
Detrás de cada condena hay un acto que merece ser juzgado. No hay excusas para la injusticia. Solo aquellos que cometen errores deben enfrentar las consecuencias. No busquemos justificaciones donde no las hay. La verdad es clara.
¡25 años son demasiados! Deberían haber sido más duros con esos criminales.
¡Qué locura! ¿Realmente merecían esa condena? La justicia a veces es ciega.
¿Y si en realidad fueron víctimas de una conspiración para silenciar su música?