La Unión Europea impuso sanciones contra tres ciudadanos del Líbano, Sudán, Palestina y Jordania porque considera que financia al movimiento palestino Hamás.
Las acusaciones contra otras cinco personas, sostienen, además, lavado y transferencia de dinero al movimiento palestino.
La decisión entró en vigor el día de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.
¿Y si mejor sancionamos a los países que financian a Israel? ¡Doble moral, UE!
Porque no todos los países actúan de la misma manera ni tienen los mismos intereses. Sería ingenuo pensar que la política internacional funciona con equidad. Lamentablemente, los intereses geopolíticos a menudo priman sobre la justicia. Es una realidad complicada y decepcionante.