República Dominicana. – El líder del partido Fuerza del Pueblo (FP), Leonel Fernández, inició su recorrido de fin de semana, con la juramentación en esa organización política del que fuera secretario general y regidor, en este distrito municipal, del partido de gobierno, PRM, Agustín Olivo.
Al iniciar las actividades en apoyo a los candidatos municipales y de distritos municipales, Fernández exhortó este viernes a los ciudadanos de Gonzalo a acudir a votar en los comicios del 18 de febrero, en la casilla 3, de la Fuerza del Pueblo.
Igualmente, Fernández prometió que, en una nueva gestión gubernamental presidida por la Fuerza del Pueblo, terminará la construcción del tramo carretero Gonzalo-Sabana Grande de Boyá.
El líder político garantizó en esta población que “nosotros lo que prometimos lo cumplimos”, agregando que las actuales autoridades, «por no cumplir con lo prometido, e’ pa’ fuera que van”.
En Gonzalo, provincia Monte Plata, Fernández estuvo acompañado del aspirante a dirigir los destinos de esta demarcación territorial, Jorge Luis Moreno Clase.
Aquí fue donde el presidente de la Fuerza del Pueblo y líder opositor recibió al secretario general y regidor del PRM, Agustín Olivo, quien se comprometió a luchar para garantizar el triunfo de Jorge Luis Moreno Clase en la alcaldía municipal.
Olivo, además, prometió trabajar para que Leonel Fernández retorne a la Presidencia de la República y reinicie su trabajo por el desarrollo del país.
“En las elecciones del 18 de febrero trabajaremos para garantizar el triunfo de Jorge en Gonzalo, y el 19 de mayo, de Leonel Fernández”, garantizó el exdirigente del PRM, que juró hoy en la Fuerza del Pueblo.
¡Qué locura! ¿Realmente es ético que un regidor sea secretario general de un partido?
Pues que más se puede esperar en este circo político. Todo vale para mantener el poder, ¿no? Una vergüenza total. Parece que la ética y la transparencia se quedaron en el olvido. Increíble lo que se permite en estos tiempos.
¿Por qué juramentar a un regidor como secretario general? Cosas raras en política.