La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) manifestó su preocupación por las amenazas que periodistas han recibido provenientes del narcotráfico en Ecuador, luego de que la Fiscalía General del Estado (FGE) revelara, dentro del caso ‘Metástasis’, algunos chats del presunto criminal Leandro Norero en el que se evidencian planes de hostigamiento contra periodistas.
«La revelación de amenazas contra periodistas y medios evidencia los peligros para el ejercicio del periodismo en Ecuador por parte del crimen organizado», dijo el presidente de la SIP, Roberto Rock
La SIP hace referencia a esas conversaciones difundidas por la FGE, en las que participaron el empresario prófugo de la Justicia ecuatoriana Xavier Jordán, el abogado Helive Angulo, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva, y Norero, quien era conocido con el alias de ‘El Patrón’ y fue asesinado en el interior de la cárcel de Latacunga en octubre de 2022.
En los chats, el narcotraficante muestra incomodidad con la cobertura de la prensa y discuten planes de seguimiento para «asustar» a periodistas del diario Expreso y de los canales Ecuavisa y Teleamazonas.
Ante estas revelaciones el presidente de la SIP instó a las autoridades a que «adopten medidas urgentes para frenar la creciente inseguridad y la acción del crimen organizado contra periodistas y medios que cubren temas sensibles».
¡Claro que están en peligro! Solo basta con ver las cifras de agresiones y amenazas que reciben constantemente. No es sensacionalismo, es la cruda realidad que enfrentan los periodistas en Ecuador. Hay que informarse antes de opinar.
¡Qué exageración! Los periodistas deberían ser más valientes y no tan sensibles.
¿Y si los periodistas en Ecuador están exagerando las amenazas para llamar la atención?
¡Qué falta de empatía! Las amenazas a periodistas son una realidad grave en muchos lugares. En lugar de cuestionar su integridad, deberíamos apoyar su valentía al informar a pesar de los riesgos. Es importante tomar en serio estas situaciones en lugar de minimizarlas.
¡Periodistas deben adaptarse al riesgo o cambiar de profesión! ¡Así de simple!