La madrugada de este viernes al menos tres personas de una misma familia fueron asesinadas, además de otros dos jóvenes en el resguardo de Canoas, en el sector Carbonero de Santander de Quilichao, Colombia.
De este modo, se amplía la cifra de muertos producto de la violencia que impera en esa zona del norte del Cauca, al suroccidente del país.
Las víctimas fueron identificadas como el profesor y líder indígena John Freiman Ramos; su esposa, Yisel Mensa y una de sus hijas, de 15 años de edad, quienes fueron asesinados con armas de fuego por hombres armados que ingresaron en su vivienda, huyendo posteriormente del lugar del crimen.
En el Cauca se está dando una crisis humanitaria provocada por una fuerte presencia armada y la disputa del control territorial entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los grupos aliados con el Estado Mayor de las disidencias de las FARC, según declaró Yesid Conda, consejero mayor del Consejo Regional Indígena del Cauca.
«Lo más probable es que alguno de los dos grupos sea el autor director del caso, por la demarcación territorial que han hecho a través de panfletos, señalamientos y a su presencia permanente», sostuvo Conda.
Según el registro del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), esta es la masacre número 93 en lo que va de año en el país. También este año se ha notificado el asesinato de 42 firmantes del acuerdo de paz y de 185 líderes y defensores de Derechos Humanos.
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