República Dominicana. – Una beba de dos meses y veinticinco días de nacida perdió la vida carbonizada la madrugada de hoy tras incendiarse un apartamento ubicado en la calle Ernestina Troncoso del sector Los Robles de Santa Rosa del municipio de Baní.
La menor se llamaba Cirbelys Ramírez Falcón, era hija del reconocido empresario banilejo Luis Alberto Ramirez Lara (César) y de la joven Carolin Falcon.
Su padre informó que el siniestro se inició en el interior de la habitación por la caída de un supuesto abanico que hizo contacto con la camita donde dormía la infanta, provocando así que se incendiara toda la habitación.
Una ambulancia del 9-1-1 y la unidad contra incendios de los Bomberos de Bani se presentó al lugar sofocando las llamas, pero lamentablemente ya había ocurrido el fatal hecho.
El médico legista Dr. Walter López en presencia del magistrado Armando Pimentel levantó el cadáver y luego lo llevo hasta la morgue del Hospital Nuestra Señora de Regla donde especificó que el cuerpo de la menor presenta quemaduras de 3er., 4to. carbonizada en 90% de superficie corporal. Manera de muerte accidental.
En tanto, miembros del departamento de investigaciones y delitos criminales DICRIM, recopilaron partes de las evidencias y los datos del incendio el cual se investigan.
Por otro lado, el equipo técnico del Cuerpo de Bomberos de Baní también realiza en estos momentos las investigaciones y las circunstancias que originaron el siniestro.
¡Qué tragedia! Deberían investigar si hubo negligencia por parte de los padres.
¡No podemos culpar a los padres sin conocer todos los detalles! A veces los accidentes simplemente suceden, no siempre hay negligencia. Mejor esperemos a tener más información antes de juzgar. ¡Solidaridad con la familia en este momento difícil!
¡Que tragedia! ¿Y si fue un acto intencional en vez de un accidente?
¡No entiendo cómo pueden dejar a un bebé solo en una habitación!
¡Qué horrible tragedia! Deberían investigar si fue un accidente o algo más oscuro.
¡Qué triste noticia! ¿Será que los padres tenían algo que ver en esto?
¡Qué irresponsable insinuar eso! No podemos culpar a los padres sin pruebas. En momentos difíciles como este, debemos mostrar empatía y apoyo en lugar de señalar con el dedo. Todos merecen compasión y respeto en situaciones delicadas como esta.
¿Y si fue un acto premeditado? ¡No descartemos ninguna posibilidad en este caso tan impactante!