En la noche del lunes al menos 127 personas perdieron la vida y más de 200 resultaron heridas por un terremoto de magnitud 6,2 que azotó la provincia de Gansu, en el noroeste de China, informaron este martes medios locales.
Al menos 700 personas resultaron heridas en el sismo de poca profundidad en Gansu, donde se registraron grandes daños, entre ellos el colapso de casas, según la televisión CCTV, citando a socorristas.
El Consejo de Estado (Ejecutivo chino) y el Ministerio de Gestión de Emergencias decretaron una respuesta de nivel II al siniestro, que afectó especialmente al condado de Jishisan, en Gansu, y la ciudad de Haidong, en la vecina Qinghai, informó la agencia oficial Xinhua.
El mayor número de muertos se registró en Gansu, donde perdió la vida al menos un centenar de personas, a las que se suman otras 11 en Qinghai.
El sismo se registró a las 11:59 p.m. de este lunes (15.59 GMT) y tuvo su epicentro en la frontera entre las provincias de Gansu y Qinghai, a diez kilómetros de profundidad, según el Centro de Redes Sismólógicas de China. El terremoto fue seguido por varias réplicas.
Los equipos de rescate comenzaron a trabajar temprano este martes (horario local), y el presidente Xi Jinping urgió hacer «todos los esfuerzos» en las tareas de búsqueda y socorro, así como en la atención a los damnificados.
Al lugar del terremoto se han desplazado numerosos equipos de emergencias y rescate, mientras las autoridades ya comenzaron a evaluar los daños en infraestructuras y viviendas, aunque todavía no se ha difundido una valoración oficial.
El Gobierno envió a la zona a 1.440 bomberos para apoyar en la respuesta al desastre, y otros 1.603 pertenecientes a la región afectada y provincias vecinas se encuentran movilizados para desplazarse si resultara necesario, recoge el diario China Daily.
De acuerdo a medios locales, han resultado dañados los servicios de suministro de agua, electricidad, comunicaciones y transporte. Mientras, permanecen suspendidos en la zona afectada los servicios ferroviarios de pasajeros y transporte de carga.
Paz a sus almas
La noche del lunes dejó una tragedia en China, con 111 personas fallecidas y más de 200 heridas por un fuerte terremoto.
La magnitud 6,2 del sismo golpeó la provincia de Gansu, en el noroeste de China, causando daños significativos.
El colapso de casas y numerosas personas heridas marcan las consecuencias del terremoto en Gansu.
La ciudad de Haidong en Qinghai y el condado de Jishisan en Gansu fueron especialmente afectados.
Gansu reporta el mayor número de víctimas, con al menos un centenar de personas fallecidas.
El epicentro se localizó en la frontera entre Gansu y Qinghai, a diez kilómetros de profundidad, seguido por réplicas.
Equipos de rescate trabajan desde temprano; el presidente Xi Jinping insta a esfuerzos totales en búsqueda y socorro.
El presidente Xi Jinping insta a una atención prioritaria a los damnificados, evidenciando la gravedad de la situación.
Las autoridades evalúan los daños en infraestructuras y viviendas, aunque aún no se ha difundido una valoración oficial.
La respuesta del Consejo de Estado y el Ministerio de Gestión de Emergencias refleja la gravedad de la emergencia.
China Daily informa sobre la movilización de 1.603 bomberos de la región afectada y provincias vecinas.
Equipos de rescate enfrentan el desafío de evaluar daños y responder a las necesidades de la población afectada.
A medida que los equipos de rescate continúan trabajando, la atención mundial se centra en la recuperación y apoyo a los afectados.
La solidaridad nacional se manifiesta en la movilización de recursos y equipos para enfrentar la emergencia.
La cifra de víctimas y heridos subraya la dimensión humana de la tragedia en Gansu y Qinghai.
Este terremoto es una señal de que la Tierra está viva y en constante cambio.
¡Pues yo creo que los terremotos son solo la Tierra estirándose! ¡No hay que preocuparse!
¡Qué tragedia! ¿Creen que la construcción de rascacielos contribuyó a la magnitud del terremoto?