El mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, rechazó que existan más de 126.000 personas desaparecidas en el país, esto desde 1962 a la fecha, y refirió este dato a posibles estrategias para denostar a su Gobierno, esto desde la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), que fue encabezada por Karla Quintana hasta mediados de este año.
«No era nada más ineficiencia; había una intención de afectar al Gobierno que represento. Así de claro. Ya ven que no me gusta andarme con rodeos. La señora Karla y otros que estaban manejando esto, forman parte de una organización, supuestamente independiente, pero les puedo garantizar que de derecha (…). No es nada más que hayan alterado los padrones de desaparecidos. No es cierto que haya 126.000 desaparecidos y lo vamos a probar», acusó en su conferencia de prensa desde Sonora, estado al norte del país.
Esto lo sostuvo a raíz del censo que se realiza en cada entidad de la nación latinoamericana para conocer cuántas familias no localizan a sus seres queridos; destacó que en las próximas semanas se tendrá concluido, ya que, de acuerdo con el estudio, hay personas que han sido localizadas.
En su mensaje, el presidente rechazó que, en los últimos años, las desapariciones en el territorio hayan aumentado.
«Yo no soy [Felipe] Calderón. Nosotros no reprimimos; no se ordena la desaparición de nadie. No hay impunidad, no hay tortura, no hay masacres, pero ellos, con el propósito, a lo mejor algunos ni sabían en qué estaban metidos, pero sí arriba hay gente interesada no solo en demostrar que somos iguales, sino en socavar las instituciones», aseveró.
Un escándalo internacional
Es preocupante que el presidente López Obrador cuestione las cifras de desaparecidos, ¿cómo se abordará este problema entonces?
Es crucial separar la política de la realidad que enfrentan las familias de personas desaparecidas en México.
Esa cantidad es muy elevada
López Obrador parece insinuar una conspiración en torno a las cifras de desaparecidos, ¿cómo afectará esto a la confianza en el Gobierno?
La declaración del presidente genera dudas sobre la transparencia en el manejo de datos sobre desaparecidos en México.
¿Cómo se reconcilia la negación de desapariciones con las experiencias de las familias afectadas? Es una situación delicada.
Es esencial abordar la situación de los desaparecidos con seriedad y empatía, más allá de cuestionamientos políticos.
La discrepancia en las cifras de desaparecidos plantea interrogantes sobre la metodología utilizada en el censo.
La prioridad debe ser la colaboración para resolver el grave problema de las desapariciones, independientemente de afiliaciones políticas.
Es preocupante que el presidente López Obrador niegue la cifra de desaparecidos.
Cómo podemos confiar en que se aborden estos problemas si no se reconocen??. La verdad que no entiendo.
No sé qué pensar sobre las declaraciones del presidente. ¿Realmente hay una manipulación en las cifras o es una estrategia para desviar la atención de los problemas o que ???
La desaparición de personas es un tema serio y sensible. Acusar a la Comisión Nacional de Búsqueda de manipulación no parece la mejor manera de abordar esta crisis.
López Obrador menciona que no hay impunidad ni tortura, pero ¿qué hay de las familias que aún buscan a sus seres queridos? Es necesario un enfoque más empático y transparente.
Espero que el censo que se está realizando arroje datos claros y precisos. La situación de los desaparecidos no puede ser ignorada ni minimizada.
La acusación de que la Comisión Nacional de Búsqueda forma parte de una organización de derecha genera más dudas.