Israel registra un auge drástico de solicitudes de ciudadanos que desean obtener armas de fuego, tras el ataque de Hamás contra poblaciones sureñas del país que el pasado 7 de octubre dejó cientos de muertos.
El Ministerio de Seguridad Nacional ha registrado hasta unas 150.000 solicitudes de este tipo desde el inicio de las hostilidades, recoge Reuters. En el mismo período del año pasado solo se registraron 42 peticiones.
Por su parte, el Gobierno israelí facilita las aspiraciones de los solicitantes. Aunque en el pasado podían pasar meses antes de que los órganos competentes emitieran una licencia para portar armas, ahora todos los procedimientos pueden tramitarse en línea en unos días.
Además, si antes la mayoría de los solicitantes aptos eran veteranos con experiencia en combate o residentes de localidades cercanas a la frontera, ahora un año de servicio civil puede bastar para obtener la aprobación.
Entre quienes abogan por seguir relajando las estrictas normas de control de armas que existen en Israel figura el propio ministro de Seguridad Nacional, el conservador Itamar Ben-Gvir. A mediados de octubre la Knéset (Parlamento local) dio luz verde a las enmiendas propuestas por Ben-Gvir que buscan flexibilizar más los reglamentosde licencia de armas, recoge el diario Haasrelz.
Por su parte, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró en una alocución el pasado 25 de octubre que su Gabinete velará por evitar que la distribución de las armas sea descontrolada. «Estamos animando a los civiles, y estamos ayudando a los civiles a armarse con armas personales para defenderse. Lo hacemos de forma controlada», dijo.