Desconocidos secuestraron este sábado a los padres del futbolista colombiano Luis Díaz, delantero del club inglés Liverpool y de la selección nacional, en el departamento caribeño de La Guajira, de donde es oriundo el goleador, según las autoridades.
El secuestro de sus padres, Luis Manuel Díaz y Cilenis Marulanda, se llevó a cabo cuando viajaban en una camioneta que fue interceptada por individuos que se movilizaban en motocicleta en la localidad de Barrancas, según las primeras informaciones, que también indican que la madre fue dejada en libertad gracias a la presión policial.
«En operación candado en Barrancas ha sido rescatada la mamá de Luis Díaz; seguimos en la búsqueda del padre», anunció en su cuenta de X el presidente colombiano, Gustavo Petro.
Por su lado, el director de la Policía, general William René Salamanca, señaló tras hablar por teléfono con la madre del futbolista: «Ya tenemos a la mamá sana y salva (…) su integridad y su salud están sin ningún inconveniente».
Previamente, la Fiscalía sostuvo que «desde el momento en que conoció el secuestro de los padres del jugador colombiano Luis Díaz, en el sector de Barrancas, en La Guajira, un equipo especializado» conformado por diversos organismos de investigación «se encuentra en actos urgentes con el fin de dar con la ubicación de estas personas, esclarecer los hechos y dar con los responsables».
De acuerdo al general Salamanca, se puso en marcha «una ofensiva, como lo hace la Policía cuando se presentan complejidades como esta».
«La Policía de Tránsito, la Policía Fiscal y Aduanera, la Policía de Vigilancia, volcadas desde ya, ahora mismo, para llevar a cabo puestos de control, identificación de personas en motocicleta, en vehículos particulares de servicio público», ordenó el oficial a todas las unidades bajo su mando.
El general Salamanca arribara a La Guajira para ponerse al frente de este nuevo secuestro que ha conmocionado al país.
El secuestro se realiza justo en vísperas de las elecciones locales y regionales que se celebrarán mañana en el país, para lo cual han sido movilizados miles de soldados y policías a los pueblos y carreteras con el fin de garantizar el normal desarrollo de los comicios.