El presidente estadounidense, Joe Biden, precisó este sábado su llamada con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la que condenó los recientes ataques terroristas a Israel, le ofreció medidas de apoyo y lanzó una advertencia a los enemigos de ese país.
Netanyahu informó previamente de que Biden, como otros muchos dirigentes, le había llamado para decirle que Estados Unidos está «junto a Israel» y que apoya «plenamente su derecho» a la «autodefensa» tras el ataque sorpresa por tierra, mar y aire desde Gaza del grupo islamista Hamás.
Yo dejé claro al primer ministro Netanyahu que estamos listos para ofrecer todas las medidas de apoyo apropiadas al Gobierno y el pueblo de Israel», señaló el dirigente demócrata en su nota posterior, recalcando que «el terrorismo nunca está justificado».
«EE.UU. advierte contra cualquier otra parte hostil a Israel que busque aprovecharse de esta situación. El apoyo de mi administración a la seguridad de Israel es sólido como una roca e inquebrantable», agregó Biden, que está siguiendo el conflicto con su equipo y en contacto con Netanyahu.
En el mismo sentido se pronunció su secretario de Estado, Antony Blinken, que reiteró el apoyo de EE.UU. al derecho de autodefensa de Israel y dijo estar en contacto con ese Gobierno en un mensaje previo.
La solidaridad estadounidense con el Gobierno de Israel ha venido de los dos extremos del espectro político, pues el Comité Nacional Republicano (RNC, en inglés) emitió un comunicado en el que así lo expresaba, si bien lanzaba ataques a Biden.
«Hace menos de un mes, Joe Biden descongeló 6.000 millones de dólares para Irán, el mayor estado patrocinador del terrorismo, y ahora Israel está una vez más bajo ataque. Una y otra vez, la debilidad y el apaciguamiento de Biden han envalentonado a nuestros enemigos», dijo Ronna McDaniel, presidenta del RNC.