Un diario español presentó este miércoles un extracto de la declaración de Luis Rubiales a un juez por el escándalo del beso en la boca a Jenni Hermoso, en la que insistió en que «fue una muestra de afecto» y que ocurrió «con consentimiento».
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) explicó el pasado 15 de septiembre, casi un mes después de que el beso no consentido que le dio a la jugadora en la entrega de trofeos del Mundial de Sídney (Australia) generara una gran polémica y una condena internacional.
Pero, según el extracto filtrado por El Español, el exdirigente no cambió casi en nada su versión ni su postura sobre el hecho.
Fue «algo natural entre dos personas que han estado conviviendo mucho tiempo» y «ella se fue muerta de la risa», aseguró.
Rubiales, que está acusado por un delito de agresión sexual y coacciones por el beso, fue suspendido de su cargo por la FIFA y terminó dimitiendo.
En su declaración, repitió la versión que llevaba tiempo sosteniendo y ella desmintiendo: que, durante la entrega de trofeos, tras abrazarse, él le preguntó «¿puedo darte un besito, un piquito?» y que ella le dijo «vale».
Preguntado por qué le agarró la cabeza si, como asegura, el beso fue consentido, el exdirigente dijo que se dejó llevar por la alegría tras la victoria.
«Hemos ganado un Mundial y es algo indescriptible la euforia y la alegría tan tremenda que hay», aseguró.