Una fosa clandestina con más de 40 cadáveres fue descubierta por un colectivo de madres buscadoras en un barranco de aproximadamente 200 metros de profundidad en el municipio mexicano de Tacámbaro, en el estado de Michoacán. Advierten que la cifra final podría aumentar en los próximos días.
«Algunos 45 restos que pudieran estar completos, y otros fragmentos que pudieran armarse están revueltos con basura, jeringas, vidrio», dijo la activista y diputada por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Margarita López Pérez, en una una transmisión en vivo en Facebook*, recogida por la prensa local.
Los restos humanos serán enviados al área de Servicios Periciales de la Fiscalía General, donde se realizarán las pruebas correspondientes para tratar de identificarlos.
La activista, quien busca a su hija desaparecida desde 2011, denunció la falta de apoyo de las autoridades gubernamentales, que solo proporcionaron dos caninos y cuatro elementos de la Guardia Nacional.
También, solicitó a la ciudadanía apoyo con víveres para las madres buscadoras y bolsas de plástico para recoger los restos y la basura.