El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, declaró tres días de luto en todo el territorio luego del incendio durante la celebración de una boda en la provincia norteña de Nínive que se saldó la vida de al menos 114 muertos y dejó más de 200 heridos, en una de las peores tragedias de este tipo en el país en los últimos años.
Asimismo, el gobernador de la región de Nínive, Najm al Yubori, también declaró una semana de duelo en la provincia, y ordenó a todos los departamentos que realicen un minuto de silencio el jueves, además de pedir a las autoridades religiosas de la región que recen por las víctimas, según un comunicado.
La misión de Naciones Unidas en Irak calificó el incendio de “una inmensa tragedia”, dijo que su personal está “conmocionado y dolido por la horrible pérdida de vidas” y trasladó el pésame a los familiares de los fallecidos, según un comunicado.