El expresidente Evo Morales, anunció este domingo su candidatura a la presidencia de Bolivia para los comicios del 2025, en medio de una creciente confrontación con el gobierno de su heredero político, Luis Arce.
“Hemos decidido aceptar los pedidos de nuestra militancia y de tantas hermanas y hermanos […] para ser candidato a la presidencia de nuestra querida Bolivia”, afirmó Morales en sus redes sociales.
El exgobernante (2006-2019) de 63 años expresó que toma la medida “obligado por los ataques del gobierno”, al que acusa de atentar “físicamente” contra su vida.
Entretanto, su partido, el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), tiene previsto realizar la próxima semana un congreso para conformar una directiva que organice, para diciembre o enero próximos, urnas primarias para elegir a los candidatos a la presidencia y vicepresidencia.
Morales y la cúpula del partido sostienen constantes cruces de declaraciones con ministros del presidente Arce, aunque este se ha mantenido al margen de las disputas.
El exmandatario acusó en los últimos meses a los ministros de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, y de Justicia, Iván Lima, de liderar acciones políticas en su contra y de tratar de involucrarlo en casos de corrupción.
La pelea interna en el oficialismo tiene como telón de fondo quién finalmente será el candidato por el MAS: o Morales o Arce. El presidente, en el poder desde noviembre de 2020, dijo que el tema de su reelección no está en agenda todavía.
En Bolivia se discute si Morales está habilitado o no para ser nuevamente candidato.
La Carta magna dice que el periodo presidencial es de cinco años y que puede haber reelección por una sola vez de manera continua.
El ministro Lima indicó que el Tribunal Constitucional debe resolver si sólo puede haber una única reelección o, como interpreta Morales, se permite a un exjefe de Estado una nueva candidatura si transcurre al menos un periodo presidencial.