A pesar de que la frontera se ha mantenido cerrada por disposición del presidente Luis Abinader, utilizando esta herramienta como método de presionar a Haití a que pare la construcción del canal de riego que busca desviar las aguas del río Masacre, estos ya no buscan el desvío del afluente si no que además están extrayendo gran cantidad de arena en el cauce de afluente.
Al acercarse al lugar de observa a los haitianos laborando en el centro y riberas del río, usando cubetas para extraer la arena que iban amontonando a la orilla. para luego montarla en camiones y retirarla de la zona.
A pesar del daño ambiental que los haitianos ocasionan al río Masacre, afectando la biodiversidad, la turbidez del agua, los niveles freáticos, el paisaje, y otros agravios, la inestabilidad política, la crisis e inseguridad por la que atraviesa Haití imposibilita el trabajo de las autoridades ambientales para preservar el afluente.
PRESEVAR EL AFLUENTE
“Han entrado en una extracción indiscriminadamente de los agregados del río Masacre, eso es uno de los crímenes más grandes que tenemos en estos momentos y el Ministerio de Medio Ambiente debe rápidamente ponerse en contacto con sus homólogos de Haití para poder preservar el afluente”, así se expresó el ingeniero Arturo Sosías, exgobernador de la provincia Dajabón.
El dirigente comunitario Héctor Valerio pidió al gobierno que no solo se enfoque en la construcción del canal en Juana Méndez, sino que también presten atención a la extracción de arena para que el río no se seque por completo.