El Gobierno del líder estadounidense, Joe Biden, anunció este miércoles medidas para acelerar permisos de trabajo a migrantes indocumentados tras las críticas de políticos de su propio partido como el alcalde neoyorquino, Eric Adams, quien arremetió contra el Ejecutivo por no hacer frente a la crisis migratoria.
Desde el próximo 1 de octubre, se tramitarán las solicitudes de documentos de autorización de empleo presentadas por migrantes indocumentados en libertad condicional -y que además hayan concertado la cita a través de la aplicación CBP One- en un plazo de 30 días en lugar de los 90 contemplarán hasta ahora, dijeron desde el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) en una llamada con periodistas.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS, por sus siglas en inglés) dedicará personal adicional para reducir unos tiempos que también se verán limitados a 30 días para la gestión de estos documentos de trabajo que realicen personas en libertad condicional con nacionalidad cubana, haitiana, venezolana o nicaragüense.
«El objetivo es asegurar que los individuos puedan recibir oportunamente un permiso de trabajo y puedan mantenerse a sí mismos y a sus familias mientras continúan con sus procesos en Estados Unidos», sostuvo el DHS en la videollamada con la prensa.
También, USCIS aumentará el período máximo de validez de los documentos de autorización de empleo hasta los 5 años para las personas admitidas como refugiadas, asiladas, aquellas que se encuentren en solicitud de asilo o con un proceso de cancelación de expulsión abierto.