El líder ucraniano, Volodímir Zelenski, intervino este martes por primera vez en persona en la Asamblea General de la ONU, donde acusó a Rusia de tratar de ganarse el apoyo de ciertos países con tratos bajo la mesa, y les advirtió que “no se puede confiar en el diablo”.
Vestido de caqui, Zelenski, que fue el jefe más aplaudido al entrar en el hemiciclo, pronunció su discurso en inglés, y señaló que este miércoles presentará ante el Consejo de Seguridad los detalles de su plan de paz, que hasta ahora cuenta con el apoyo firme de la Unión Europea y Estados Unidos.
Ell presidente más esperado era Zelenski en esta Semana de Alto Nivel en la que han faltado mandatarios de peso como los jefes de Estado de Francia, China y Rusia y el primer ministro británico, Rishi Sunak; y ni siquiera va a cruzarse en los pasillos con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, que aún no ha llegado a Nueva York.
Zelenski usó su discurso para alertar al mundo de que Rusia, al atacar a Ucrania, pone en peligro a todos al utilizar como armas el poder nuclear, los alimentos o los productos energéticos.
Así, indicó que el abandono de Rusia de los Acuerdos del mar Negro -que permitían la exportación de grano ucraniano y fertilizantes rusos por un corredor seguro- está afectando a países muy diversos, entre los que mencionó a Argelia, España, Indonesia y China.
El peligro más inminente en este momento es para los países fronterizos con Rusia, que “casi ha absorbido a Bielorrusia y ahora es una amenaza obvia para Kazajistán y otros Estados bálticos”, sostuvo Zelenski.