Todas las unidades de aviación del Cuerpo de Marines estadounidense tienen que suspender sus operaciones durante 2 días esta semana para «abordar cuestiones de seguridad aérea y una práctica adecuada».
Así lo decidió el comandante en funciones del cuerpo, general Eric Smith, después de que el pasado domingo un caza F-35 Lightning II sufriera un accidente.
Según un comunicado del Cuerpo de Marines, la decisión de introducir la medida se generó tras tres accidentes de Clase A ocurridos en las últimas 6 semanas. Se trata de incidentes que involucran una aeronave destruida o causan la muerte o la discapacidad permanente de un piloto, y cuestan al menos 2 millones de dólares.
Se indica que, durante la suspensión, los comandantes realizarán debates con sus infantes de marina centrados en los «fundamentos de las operaciones de vuelo seguras, la seguridad en tierra, el mantenimiento y los procedimientos de vuelo, así como el mantenimiento de la preparación para el combate».
«Esta suspensión se realiza para garantizar que el servicio mantiene la estandarización operativa de las aeronaves preparadas para el combate con pilotos y tripulaciones bien preparados», cita el comunicado.