Los agricultores haitianos involucrados en la construcción del canal en el río Masacre afirmaron que no cederán a pesar de las medidas impuestas por el Gobierno dominicano para detener el proyecto.
Según el periódico haitiano “Le Nouvelliste”, Jean Brévil Weston, coordinador del Movimiento de Agricultores de la Llanura de Maribaroux, señaló en una entrevista para Magik 9 que no cree que ninguna entidad les vaya a pedir que pospongan el proyecto de construcción del canal.
«Además, nuestra posición es clara. El canal o la muerte. Estamos listos para ser enterrados en el canal”, informó Weston.
“Ahora estamos al nivel de la mampostería que conduce al río. Estamos como a diez metros del río”, indicó.
Además, dijo que la construcción no tiene detrás manos políticas y que, al contrario, ha venido por la voluntad, la colaboración y la financiación de la población de Juana Méndez.
Es impresionante la determinación de los agricultores haitianos, pero esta situación podría llevar a un conflicto aún mayor.
No es sorprendente que los agricultores estén dispuestos a luchar por lo que creen que es su derecho.
La construcción del canal parece ser una cuestión muy importante para estos agricultores.
La afirmación de «el canal o la muerte» es extrema y preocupante.
Es difícil imaginar que esta situación termine bien para ambas partes.
La voluntad y la colaboración de la población local son factores significativos en este proyecto.
Este es un recordatorio de la importancia de abordar los conflictos fronterizos de manera diplomática.
La tensión entre Haití y la República Dominicana no parece estar disminuyendo.
Las soluciones pacíficas son siempre preferibles a la violencia.
La situación en la frontera es cada vez más complicada.
Los agricultores tienen derecho a buscar oportunidades para mejorar sus vidas, pero debe hacerse de manera legal y pacífica.
Es difícil saber cómo se resolverá esta disputa, pero es necesario encontrar una solución.