El mandatario estadounidense, Joe Biden, usó este martes una mascarilla por primera vez en meses, después de que su esposa arrojó positivo a COVID-19 en una prueba diagnóstica.
Pero Biden no tardó en despojarse del cubrebocas durante una ceremonia para homenajear a un piloto de la Guerra de Vietnam de 81 años. Al finalizar el evento, ambos octogenarios se estrecharon las manos con el rostro descubierto.
La Casa Blanca había dicho previamente que Biden, quien resultó negativo al virus en una prueba diagnóstica horas antes, utilizaría cubrebocas en espacios cerrados, pero que podría retirárselo si se encontraba a distancia de otras personas.
La realidad fue un tanto distinta al protocolo que se prometió, un reflejo de lo confusas que se pueden volver las precauciones relacionadas con el coronavirus en un momento en el que la emergencia nacional ha llegado a su fin —mal igual que los requerimientos de uso de mascarillas, pero el virus continúa propagándose.
Las hospitalizaciones van en aumento, pero lejos de los niveles previos, y los doctores esperan vacunar a más personas el próximo mes, cuando un nuevo refuerzo esté disponible.
Biden y el capitán Larry Taylor, quienes se retiraron sus cubrebocas tras ingresar a la Sala Este, estuvieron de pie uno al lado del otro mientras se leía en voz alta una distinción, y luego Biden se acercó al veterano para colocarle la Medalla de Honor alrededor del cuello. Luego, ambos estuvieron frente a frente y se estrecharon la mano.
Las personas que hayan estado expuestas al coronavirus deben utilizar mascarillas y estar atentas a la presencia de síntomas durante 10 días, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).