Las invitaciones enviadas para la cena de las máximas autoridades que participarán en la cumbre del Grupo de los Veinte (G20) el próximo 9 de septiembre en la residencia oficial de la presidenta en Nueva Delhi han generado controversia. Esto se debe a que la firma no menciona a la ‘presidenta de India’, sino a la ‘presidenta de Bharat’.
El jefe de Gobierno del estado de Uttarakhand, Pushkar Singh Dhami, divulgó este martes una foto de la invitación en su cuenta de la red social X (antes conocida como Twitter). También, calificó este acontecimiento como «un golpe más contra la mentalidad de esclavitud».
Por su lado, Jairam Ramesh, secretario general del Congreso Nacional Indio, uno de los partidos opositores, acusó al primer ministro, Narendra Modi, de seguir «distorsionando la historia y dividiendo la India».
Mientras, el periódico indio Economic Times reportó este martes que el Gobierno de Modi podría presentar una resolución sobre el cambio del nombre oficial del país durante la sesión especial del Parlamento, programada del 18 al 22 de septiembre.
En la actualidad, la carta magna admite las dos denominaciones, por lo que en idiomas como el castellano o el inglés se la menciona como India, pero en hindi se usa el término Bharat.
La controversia sobre la invitación es absurda. Deberíamos centrarnos en asuntos más importantes que en el nombre oficial del país.
Es un paso positivo reconocer la historia y la cultura de la India al usar «Bharat» en lugar de «India».
Modi está perdiendo tiempo en cuestiones simbólicas en lugar de abordar problemas reales. Crítica válida.
La invitación refleja la diversidad cultural de la India. Es un gesto de respeto hacia sus raíces.
La politización de esta cuestión muestra la polarización en la política india. Es una pena.
Apoyo el uso de «Bharat» como una forma de abrazar la identidad india en su totalidad.
El Congreso Nacional Indio está exagerando la situación. Deberían enfocarse en cuestiones más importantes.
Cambiar el nombre oficial del país puede ser un proceso costoso y complicado. ¿Es realmente necesario?
Modi debería centrarse en problemas económicos y sociales en lugar de discutir nombres.
Bharat es un nombre histórico y culturalmente significativo. Su uso es comprensible.
La sesión especial del Parlamento debería dedicarse a asuntos más urgentes que cambiar el nombre del país.
La invitación muestra un respeto por las lenguas y culturas regionales de la India. Es positivo.
Ramesh tiene razón al señalar la división en la India, pero esto es solo un síntoma de un problema más grande.
La controversia sobre el nombre no beneficia a nadie. Necesitamos un enfoque más constructivo.
Bharat es un recordatorio de las raíces históricas de la India. Es un cambio bienvenido.
Modi debería abordar asuntos más apremiantes en lugar de centrarse en cuestiones simbólicas.
Es un gesto importante hacia la identidad india. Deberíamos celebrar la diversidad del país.
Esta controversia muestra la falta de unidad en la política india. Es desalentador.
La invitación debería centrarse en la cumbre del G20 en lugar de debates sobre nombres.
El cambio de nombre del país no resolverá los problemas fundamentales que enfrenta la India.