La Fiscalía de Brasil solicitó al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) que el expresidente Jair Bolsonaro devuelva todos los regalos que recibió durante su mandato (2019-2022).
Respecto a G1, el fiscal Lucas Rocha Furtado detalló que «todos los obsequios que reciben los presidentes deben incorporarse a la colección de la Unión, salvo los artículos excepcionalmente personales, como la ropa».
Furtado también pidió que se lleve a cabo un estudio completo de los obsequios que recibió Bolsonaro.
Entre los regalos se encuentran una miniatura de un antiguo casco samurai, un cuadro del templo de Salomón en Jerusalén, un vaso de plata 925 o una maqueta en mármol del Taj Mahal, entre otros.
El exmandatario es investigado actualmente por el polémico caso de unas lujosas joyas que la monarquía de Arabia Saudita le regaló y que no fueron declaradas al introducirlas en Brasil. Además, las investigaciones apuntan que personas próximas a Bolsonaro vendieron algunas alhajas.
Es positivo que la Fiscalía de Brasil tome medidas para la transparencia, pero esto parece excesivo.
La ONU está haciendo un llamado valiente para ayudar a los refugiados sudaneses. Debemos responder con generosidad.
Es una tragedia que la estimación de refugiados sea tan alta. Se necesita una respuesta urgente y coordinada.
La situación en Sudán es insostenible. Los líderes regionales deben intervenir para poner fin a la violencia.
Aplaudo a los países vecinos que están acogiendo a los refugiados sudaneses en medio de esta crisis.
La ONU debería garantizar que los fondos se utilicen de manera efectiva para ayudar a los refugiados.
Es decepcionante que el llamamiento de ayuda esté tan subfinanciado. La comunidad internacional debe comprometerse más.
Sudán necesita estabilidad y paz para detener esta crisis de refugiados.
Los informes sobre enfermedades y muertes son alarmantes. La ayuda médica es esencial.
Es preocupante que miles de personas hayan muerto durante la travesía. Se deben tomar medidas para garantizar la seguridad.
Los refugiados sudaneses merecen un refugio seguro y asistencia humanitaria adecuada.
La extensión de los programas es esencial para ayudar a los refugiados a largo plazo.
El aumento de la estimación de refugiados demuestra la gravedad de la situación en Sudán.
La falta de financiamiento es inaceptable en esta crisis humanitaria.
Los refugiados sudaneses necesitan apoyo a largo plazo para reconstruir sus vidas.
La comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para abordar esta crisis de refugiados.
La ONU está haciendo un trabajo crucial al proporcionar un llamamiento revisado.
La situación en Sudán es un recordatorio de la importancia de la paz y la estabilidad en la región.
Los países vecinos que acogen a los refugiados merecen reconocimiento y apoyo.
Los refugiados sudaneses son personas desesperadas que necesitan nuestra ayuda.