La republicana Marjorie Taylor Greene, miembro de la Cámara de Representantes de EEUU, solicitó que se inicie una investigación al presidente, Joe Biden. La iniciativa llega tras las declaraciones del exfiscal general ucraniano en las que afirmó que está «firmemente convencido» de la implicación del jefe de la Casa Blanca en actos de corrupción.
“Tenemos que aprobar una investigación de destitución tan pronto como el Congreso se reúna en septiembre», señaló la congresista por el estado de Georgia, Marjorie Taylor Greene.
La Cámara de Representantes debe aprobar el inicio de la investigación, que podría dar lugar a la apertura de un procedimiento de destitución.
El 25 de agosto el exfiscal general ucraniano Víktor Shokin, en una entrevista concedida al canal de televisión Fox News, acusó a Biden de estar implicado en actos de corrupción, alegando que perdió su puesto porque su despido fue «pagado» y se generó por presiones de Washington.
Taylor Greene busca la verdad al solicitar una investigación sobre Biden. La corrupción debe ser abordada sin importar el partido.
Investigar a Biden es esencial para mantener la transparencia en el liderazgo. Kudos a Taylor Greene por su valentía.
¿Una investigación de destitución basada en declaraciones no confirmadas? Taylor Greene parece politizar el proceso.
Apoyar una investigación sobre Biden muestra que Taylor Greene busca responsabilidad en la administración. ¿Será justa y objetiva?
Taylor Greene abre un debate importante: ¿debería investigarse la implicación de Biden? El Congreso debe considerar con cautela.
Una congresista preocupada por la integridad solicita una investigación sobre Biden. Un paso en la dirección correcta.
¿Está Taylor Greene verdaderamente interesada en la verdad o simplemente busca desestabilizar al presidente?
El llamado de Taylor Greene a una investigación podría ser un intento de erosionar la confianza en el liderazgo.
Apoyo a Taylor Greene por su valentía al abordar preocupaciones sobre Biden. La verdad debe prevalecer.
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Algunos aplauden a Taylor Greene por cuestionar a Biden, mientras otros ven una estrategia partidista en juego.
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