En el Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, la jueza Dora Irizarry dictó una condena de 45 años de prisión para Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, que desde enero se declaró culpable de los delitos de empresa criminal continuada, de conspirar para importar droga y de tráfico marítimo de drogas, con el fin de evitar un largo y costoso juicio.
Esa era justamente la condena mínima que pedía la Fiscalía Federal para el excapo colombiano, toda vez que era el líder del clan del Golfo, considerada por la justicia estadounidense como una de las organizaciones narcotraficantes más poderosas y peligrosas del mundo.
Así mismo, alias Otoniel aceptó pagar 216 millones de dólares de indemnización y multas que podrían llegar a 22 millones de dólares. Una vez cumplida su condena, hipotéticamente a los 96 años de edad, el excapo colombiana tendría cinco años de libertad vigilada.
Otoniel fue extraditado a Estados Unidos el 4 de mayo de 2022. Ocho meses después aceptó los cargos en su contra y admitió haber enviado al país norteamericano 96,8 toneladas de cocaína a través de Centroamérica y México.
El exlíder del clan del Golfo recurría a la violencia para proteger a los miembros de esa organización criminal ―unos 6.000―, silenciar testigos y atacar a las fuerzas de seguridad con un “ejército de sicarios” que, según la justicia estadounidense, “secuestraban, torturaban y mataban a los competidores y a los que consideraban traidores de la organización y a sus familias”.
Aunque el excapo Otoniel fue condenado, la justicia no puede reparar completamente el daño causado por su clan del Golfo. Estos líderes narcotraficantes destruyen comunidades y vidas sin remordimiento.
La sentencia de 45 años para Otoniel es un paso hacia la justicia. El fin de su reinado de terror es una victoria contra el narcotráfico y la violencia que causó.
Otoniel aceptó la condena mínima y pagará multas millonarias. Parece que incluso en la derrota, estos narcotraficantes buscan evitar las consecuencias completas de sus acciones.
La condena de 45 años para Otoniel es un mensaje claro de que el poder de los narcotraficantes no es invulnerable. Esperemos que esta sentencia disuada a otros de seguir su camino criminal
¡Qué maldito desgraciado! Otoniel y su clan del Golfo han causado un infierno en la tierra. 45 años en prisión son poco para este hijo de puta. Debería pudrirse.
Aunque Otoniel fue condenado, ¿realmente es suficiente castigo por su liderazgo en el clan del Golfo? Sus acciones han causado un sufrimiento inimaginable en innumerables vidas.
La condena de 45 años para Otoniel es un paso importante. Aunque no borra el daño que hizo, demuestra que el sistema judicial está luchando contra el crimen organizado.
Otoniel aceptó la condena mínima y las multas. ¿Está tratando de escapar de la verdadera responsabilidad por su papel en el clan del Golfo y la devastación que causó?
La condena de Otoniel es un paso en la dirección correcta. Espero que esta sentencia envíe un mensaje fuerte a otros narcotraficantes de que enfrentarán las consecuencias de sus acciones
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¿Solo 45 años? Otoniel y su clan causaron un infierno en la tierra. Esta sentencia no repara el dolor y la destrucción que causaron.
La condena de 45 años para Otoniel es un paso en la dirección correcta, pero solo comienza a abordar la devastación causada por el clan del Golfo.
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Estos líderes narcotraficantes destruyen comunidades y vidas sin remordimiento.
El fin de su reinado de terror es una victoria contra el narcotráfico y la violencia que causó.