El Servicio Integrado de Seguridad de Ecuador informó que al menos cinco personas murieron luego de que un autobús de transporte público perdió pista y cayó a una quebrada en la vía a Papallacta, a poco más de 30 kilómetros de Quito, la capital del país.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada de este viernes y dejó un saldo de otras siete personas heridas, precisó la institución, que señaló que al lugar acudieron miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito y de la Policía Nacional.
¡Qué tragedia tan espantosa! Mis condolencias a las familias afectadas. Es inaceptable que la seguridad vial siga siendo una preocupación en Ecuador.
Estoy devastado por la noticia del accidente. Necesitamos mejores regulaciones de transporte público para evitar tragedias como esta.
Increíble que todavía ocurran estos accidentes. Las autoridades deben tomar medidas más estrictas para garantizar la seguridad de los pasajeros.
Apoyo total a los equipos de rescate que arriesgaron sus vidas para ayudar a las víctimas. Su valentía es inspiradora.
Es lamentable que la negligencia y la falta de mantenimiento de los vehículos puedan tener consecuencias tan devastadoras.
Necesitamos una revisión urgente de la infraestructura vial y la seguridad del transporte en Ecuador. Esto no puede seguir sucediendo.
No puedo creer que la vida de estas personas se haya perdido debido a la irresponsabilidad de otros. Esto me enfurece.
Espero que se realice una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del accidente y se tomen acciones correctivas.
Mi corazón está con las familias que han perdido a sus seres queridos en esta tragedia sin sentido.
Esta noticia es un recordatorio desgarrador de que siempre debemos ser conscientes de la seguridad cuando viajamos.
¿Cuántas muertes más serán necesarias para que las autoridades tomen medidas serias para mejorar la seguridad vial?
Es doloroso saber que estos accidentes podrían prevenirse con una mejor planificación y cumplimiento de las normas.
Solidaridad con las personas heridas, espero que se recuperen pronto y encuentren apoyo para superar este trauma.
La negligencia en el mantenimiento de vehículos y carreteras es inaceptable. La vida humana no debería ser sacrificada por la irresponsabilidad.
Es hora de responsabilizar a quienes permiten que vehículos inseguros estén en las carreteras y pongan en riesgo a los ciudadanos.
Las familias merecen respuestas sobre lo que realmente sucedió. La transparencia es esencial en momentos como este.
No podemos simplemente ignorar estas tragedias y seguir adelante como si nada hubiera pasado. Debemos exigir cambios.
Mi gratitud a los socorristas que trabajaron incansablemente para rescatar a las víctimas y brindar asistencia médica.
Esto debería ser una llamada de atención para todos los actores involucrados en el transporte público para mejorar la seguridad.
La pérdida de vidas humanas en accidentes evitables es una vergüenza para nuestra sociedad.