En lo que va de año, un total de 86,000 haitianos han sido «devueltos a la fuerza» a su país desde naciones vecinas, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), dependiente de la ONU.
La estadística, que no especifica los países desde donde fueron devueltos, fue presentada este viernes durante la rueda de prensa diaria del portavoz de la ONU, Farhan Haq. La información se ofreció tras confirmarse la muerte de 40 haitianos al incendiarse la embarcación en la que viajaban desde el norte de su país rumbo a las islas Turcas y Caicos, a unos 250 kilómetros de distancia.
Los retornos forzosos de emigrantes a Haití, un país sumido en una crisis de inseguridad, han sido criticados con frecuencia por la OIM y la ONU. Sin embargo, estas críticas no impidieron que el año pasado 216,000 haitianos fueran deportados desde países vecinos, según el informe de la OIM en 2023.
La organización recordó que los deportados suelen enfrentarse a dificultades para reintegrarse a sus comunidades debido a la inseguridad prevalente. Esto provoca que «muchos vuelvan a intentar, con frecuencia varias veces, otro proyecto de migración irregular en busca de una vida mejor».
Para la gran mayoría de los haitianos, la migración regular es un viaje extremadamente difícil de contemplar, lo que lleva a muchos a considerar estos viajes clandestinos como su única alternativa. La OIM recalca que esta es «una opción particularmente peligrosa para la vida en la mayoría de los casos».