53 camiones cargados con alimentos y suministros médicos entraron este miércoles a la Franja de Gaza a través del paso fronterizo de Rafah, que une el enclave palestino con Egipto, convirtiéndose así en el mayor convoy que accede en una jornada luego de pasar la inspección de las autoridades israelíes.
Los camiones entraron en dos tandas, una de 20 unidades a primera hora de la mañana y otra de 23 a media tarde, tras pasar por el correspondiente control israelí para comprobar el cargamento de cada uno de los vehículos que llevaban horas esperando en el lado egipcio de la frontera de Rafah.
Esta ha sido la mayor entrada de camiones con ayuda humanitaria hacia el enclave humanitario desde que Israel dio luz verde para su acceso hace once días; después de que ayer entraran otros 39 camiones con medicinas, alimentos y mantas.
La ayuda llevada al enclave desde Egipto en los últimos días no ha incluido combustible, elemento vetado por el Estado judío por temor a que llegue a manos del grupo islamista Hamás, si bien es extremadamente necesario para que sigan funcionando los hospitales, las panaderías y las plantas potabilizadoras de agua.
El flujo en cuentagotas de la ayuda humanitaria a Gaza ha generado una oleada de condenas de ONG y de la ONU, que ha advertido de que la asistencia que entra al castigado enclave es solo «una gota en el océano de necesidades» de la población.
De acuerdo a Naciones Unidas, antes de que empezara la guerra entre Israel y Hamás unos 500 camiones de ayuda humanitaria entraban a diario a Gaza, bajo asedio israelí, mientras que en esta última semana han ingresado una media de 12 por día.
Por otro lado, las fuerzas terrestres israelíes han «roto» las primeras líneas de defensa del movimiento palestino Hamás en el norte de la Franja de Gaza, anunció hoy el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), contralmirante Daniel Hagari.
Desde el pasado 7 de octubre, la población palestina es víctima de los incesantes bombardeos del Ejército israelí, represalia por el ataque del grupo islamista de Hamás, que dejó más de 1.400 muertos en territorio israelí.
Los muertos en Gaza por los bombardeos israelíes han aumentado a casi 8.800, y los heridos son más de 22.219, informó este miércoles Ashraf Al Qudra, portavoz del Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por el grupo islamista Hamás.